Es muy importante partir de una sencillas pero importantes preguntas:
Cuando somos niñas o niños posiblemente decíamos: “de grande quiero ser pintor, astronauta, doctora, etc.”, pero lo más seguro es que realmente no teníamos una idea muy fuerte de todo lo que necesitaríamos hacer para cumplir con este sueño de cuando estamos en la infancia.
Pero ahora que eres adolescente es muy probable que lo que quieres para tu futuro haya cambiado, porque ahora piensas de una forma más compleja y tomas en cuenta más cosas. Para que nuestros sueños sean verdaderos proyectos de vida, deben partir de metas claras, estas metas deben tener un tiempo (en cuánto tiempo quieres lograrlo) y deben incluir los pasos y acciones para lograrlo.
En definitiva, es fundamental conocer nuestras habilidades, gustos, sueños, y tener claro en dónde estoy ahora y hacia donde quiero llegar y qué debo hacer para conseguirlo.
Es importante contar con el apoyo de otras personas ya que vivimos en sociedad, debemos saber que cada decisión tomada ya sea pequeña o grande o bien nos acerca o nos aleja de nuestros propósitos.