El pensamiento machista conduce a los hombres a actuar de forma violenta y prepotente frente a las mujeres, muchas veces sin siquiera notarlo, y a su vez hace que las mujeres justifiquen o piensen que es “normal” ser violentadas por los hombres, pues se cree erróneamente que para ser “bien hombre” se debe ejercer poder sobre las mujeres, niñas y personas de la diversidad sexo – genérica.
Debemos de tomar en cuenta que la violencia basada en género ha tenido, y sigue teniendo, hasta nuestros días como principales víctimas a las niñas, adolescentes, y mujeres de toda edad, siendo que muchas tienen afectaciones permanentes a nivel físico, psicológico y sexual que ponen en peligro su salud y sus vidas. También suelen ser víctimas de violencia basada en género las personas homosexuales, bisexuales, las personas trans, o cualquier persona que no sea un hombre heterosexual. En mucha menor medida los hombres heterosexuales pueden ser víctimas de este tipo de violencia, pero justamente debido al machismo muchos prefieren guardar silencio y no buscar ayuda.
Son los actos como: golpes, jalones, castigos corporales, esto independientemente del daño que cause o el medio utilizado, cuando hay violencia física la vida de las mujeres está en serio peligro. Este tipo de violencia al estar tan naturalizada, se da en el ámbito familiar, en el educativo, en lo laboral y en espacios comunitarios, la expresión más extrema de esta violencia es el femicidio.
Son los actos que alteran tu integridad psicológica como los gritos, insultos, desvalorizaciones, y todo aquello que causa dolor y afectación emocional y psicológica, esta produce también una disminución de la autoestima aquí se incluye la intimidación y la amenaza.
Son todos los actos que afectan tu integridad sexual como: los tocamientos, la vulneración a tu intimidad sexual (ej. si te fotografían o graban desnuda sin tu pleno consentimiento, o difunden material para hacer bullying sexual, el espiar mientras las chicas se visten, etc.), la violación, chantaje y acoso sexual, el obligar a tener relaciones sexuales, cuando un adulto tiene actividad sexual con niñas o adolescentes, los matrimonios forzados y el embarazo en menores de 14 años, principalmente. Este es el tipo de violencia que, usualmente se da en ámbitos cercanos a las víctimas como su propio hogar, centros de estudios, iglesias y otros espacios.
Son los actos que ponen en peligro tu dignidad económica y material como impedirte o controlarte como usas tu propio dinero o si tu pareja destruye tus pertenencias.
Es el envío de contenido sexual o erótico, principalmente fotos y videos, creados por una persona hacia otras personas por medio de internet.
Cuando por medio del internet un adulto se acerca a una menor de edad para ganarse su confianza, y así aprovecharse sexualmente en un futuro, también se lo conoce como engaño pederasta.
Es la intimidación que puede sufrir una persona a través de internet, ya sea en redes sociales, páginas web, blogs o aplicaciones de mensajería instantánea