Muchas canciones, poemas, libros, películas, series y novelas han reproducido, a lo largo de la historia, el ideal de las relaciones de pareja a través de la visión del “Amor Romántico” el cual está lleno de falsas creencias sobre lo que debe ser el amor, y así nos condiciona a pensar que tener una pareja es lo más importante en la vida.
Entonces, el sentido del amor de pareja se daña cuando se adopta la visión del “amor romántico”, ya que en este se considera que sólo se es feliz teniendo pareja, que el amor es totalmente irracional, inexplicable, que no puede ser controlado, y que hay personas destinadas a estar juntas, y sobre todo que, por amor hacia la pareja, se debe dejar de lado el amor propio y soportar todo sin pedir nada a cambio. Todo esto es peligroso ya que con esta idea se suelen justificar, entre otras cosas, la violencia, lo que amenaza seriamente a la integridad de las personas, especialmente de las mujeres.
Algo que se miran con frecuencia son los celos, el intentar controlar la vida social de la pareja con cualquier pretexto, buscar revisar el teléfono y sus redes sociales, llamar a la pareja a cada momento y aislarle de a poco de sus amigos y familiares, romper o dañar objetos luego de una discusión, golpear las paredes, usar palabras feas en contra del otro, así sea en tono de broma. Todas estas formas de violencia que pueden pasar inadvertidas se basan en la idea equivocada de que sólo los golpes o insultos son violencia y también de que la otra persona nos pertenece, cuando no es así.
Tal vez muchas veces las hemos escuchado, pero sabemos que esto refleja un pensamiento posesivo que debemos cambiarlo. Las personas, al contrario de las cosas, no pueden ser pertenencias de nadie. Ten en cuenta que el amor sano no es posesivo.
Naturalizar la violencia en relaciones de pareja quiere decir no reconocer la violencia como tal; pensamos que es normal a pesar de lo mal que nos haga sentir, no es algo grave o no le damos importancia necesaria o la justificamos.
Cuando se recibe insultos, manipulación, humillación, golpes u otras formas de maltrato por parte de la pareja, desde el amor romántico se lo justifica e incluso se considera una virtud, especialmente de las mujeres, el soportarlo todo en nombre de estar enamorado/a y que toda situación, por más violenta que sea, se resuelve poniendo más amor en la relación, lo cual es equivocado.
• Mujeres y hombres tenemos derecho a vivir sin violencia.
• Todas y todos somos diferentes y valiosos: No hay una sola forma de ser hombre ni una sola forma de ser mujer.
• El amor no fuerza, no golpea, no amenaza, no engaña, no mata.
• Mujeres y hombres tenemos los mismos derechos y capacidades, y merecemos las mismas oportunidades.
• Las tareas del hogar son responsabilidad de todos y todas.