Métodos de barrera y la doble protección
Los métodos de barrera son aquellos qué si se los utiliza correctamente, impiden el paso de los espermatozoides hacia el óvulo, imposibilitando así, su fecundación, por eso se los llama de barrera, estos métodos tienen como cualidad ser de doble protección, esto significa que protege tanto de embarazos no intencionados, como de infecciones de transmisión sexual (ITS). Estos son los únicos métodos que cumplen esta doble función.
Los métodos de barrera, son de dos tipos:
• Preservativo o condón masculino
Para uso exclusivo de hombres y se lo coloca en el pene erecto antes de que haya penetración y se lo desecha inmediatamente después de la eyaculación.
• Preservativo o condón femenino
Para uso exclusivo de mujeres y se lo coloca en la vagina, puede colocarse hasta antes de ocho horas antes de tener una relación sexual, igualmente debe ser desechado luego de la eyaculación.
Claves para el uso correcto de los condones
Masculino:
1. Antes que nada, hay que verificar que no esté caducado y que el empaque no se encuentre roto, con huecos o deteriorado.
2. Hay que abrir el empaque con la yema de los dedos, no con los dientes, tijeras o las uñas ya que se puede romper o dañar el preservativo.
3. Colocarse en el pene erecto y firme. Apretar la puntita para quitar el aire. El preservativo debe desenrollarse con facilidad por el pene, de lo contrario es que está colocado al revés, si esto sucede, hay que desechar ese preservativo y utilizar otro.
4. Cada condón sólo puede utilizarse una vez. Hay que tener cuidado de que el preservativo no se esté deslizando hacia adelante, ya que puede dejar salir semen.
5. Luego de la eyaculación, con cuidado, hay que retirar el pene de la vagina sujetando el anillo del condón para evitar que se deslice.
6. Desecha el condón usado envuelto en un papel higiénico, sin hacer nudos, en el tacho de la basura. Nunca tirarlo al inodoro.
7. Nunca se debe usar el preservativo masculino y femenino al mismo tiempo.
Femenino:
1. Antes que nada, hay que verificar que no esté caducado y que el empaque no se encuentre roto, con huecos o deteriorado.
2. Hay que abrir el empaque en el lugar indicado en el empaque, utilizando la yema de los dedos, nunca los dientes, tijeras o las uñas, ya que pueden dañar el preservativo.
3. Desenrollar el preservativo sosteniéndolo por el anillo más pequeño en el extremo cerrado.
4. Apretar el anillo del extremo cerrado para que quede como una forma de ocho y luego insertarlo dentro de la vagina.
5. Si está bien colocado, el anillo grande exterior queda por fuera como haciendo una bolsita para que pueda ingresar el pene.
6. Antes de la penetración hay que sostener el anillo exterior para evitar que el preservativo se mueva verificando que el pene efectivamente esté dentro del preservativo.
7. Luego de la eyaculación hay que retirarlo sujetando el anillo exterior y girar el preservativo para evitar que salga semen y retirarlo suavemente.
8. Para desecharlo, hay que envolverlo en un papel higiénico, sin hacer nudos, y tirarlo a la basura, nunca al inodoro.
9. El preservativo femenino puede colocarse hasta ocho horas antes de tener relaciones sexuales, se puede orinar con el preservativo puesto sin problemas ya que la uretra queda libre.
10. Nunca usar el preservativo femenino y el masculino al mismo tiempo.
Falsa creencia:
«Las mujeres que piden a su pareja usar preservativos son infieles»
Verdad:
La persona que pide el uso o usa preservativo está siendo responsable consigo misma, su pareja y su entorno, pues está cuidando su propia salud y la de su pareja. Eso no tiene nada que ver con ser o no infiel.
Falsa creencia:
«Los condones quitan sensibilidad y disminuyen el placer en las relaciones sexuales»
Verdad:
Es falso que los condones quiten sensibilidad, los condones permiten tener relaciones que sean a su vez placenteras, saludables y seguras.
Importante:
Acude a tu establecimiento de salud más cercano, es tu derecho recibir información, educación y en métodos de protección y anticonceptivos para que puedas eligir aquellos que se adapten más a tu estilo de vida, condiciones de salud y preferencias personales.
