El tener la perspectiva de la igualdad de género no quiere decir que no se reconozcan las diferencias biológicas entre hombres y mujeres, sólo que no se asume que en esas diferencias esté la capacidad, el valor o las oportunidades que merezcamos como personas.
La evidencia demuestra que todas y todos debemos seguir comprometiéndonos cada día para alcanzar la igualdad de género, ya que en la vivencia cotidiana podemos ver que aún existen muchas creencias y actitudes que refuerzan los roles y estereotipos de género.
Te invitamos a averiguar y reflexionar en lo siguiente de tu propio entorno:
El machismo se fundamenta en los estereotipos de género, pues como vimos anteriormente, estos roles y estereotipos promueven la superioridad del hombre y de lo masculino sobre la mujer y todo lo femenino. El machismo se sostiene y a su vez se reproduce en creencias, valores, actitudes y conductas que violentan los derechos de las mujeres y personas de la diversidad sexo – genérica únicamente por su género.
Es importante saber que no solamente los hombres suelen tener actitudes machistas, ya que el machismo va más allá de las personas en particular, la verdad es que la sociedad en su conjunto es machista, ya que hemos nacido bajo este sistema, y por eso esta manera de pensar está muy metida en la cabeza de muchas personas, por eso es importante que reconozcamos que esto existe y que todas las personas independientemente de nuestra edad, estamos llamadas a cambiar este patrón de comportamiento.
¿Por qué es un problema el machismo?
Porque representa violencia, discriminación, e injusticia, ya que este es un sistema que beneficia a un grupo de personas (a los hombres heterosexuales) por encima del resto de personas y además limita los derechos de todas las personas a la expresión de su propia identidad.