23 Dic Prácticas de Riesgo y Prevención de ITS
¿Qué prácticas nos ponen en riesgo a una ITS?
- Número de parejas sexuales: a mayor número de parejas sexuales se tiene un mayor riesgo contagiarse pues es más fácil encontrar a una persona que tenga algún virus, bacteria o parásito que produzca ITS, así mismo mientras más parejas sexuales se tiene se puede contagiar a más personas.
- Falta de uso o uso incorrecto del preservativo o condón.
- Exposiciones a virus o bacterias en relaciones sexuales con una pareja infectada: esto quiere decir que, a mayor número de contactos sexuales sin protección con la misma pareja, si esa pareja está infectada, aumentan las posibilidades de contagio.
- Uso de drogas, especialmente mediante la utilización de agujas, esto especialmente para el VIH y Hepatitis B.
- Mala higiene genital e íntima.
- Prácticas sexuales riesgosas, La práctica del sexo anal sin protección puede incrementar las posibilidades de contagio, así como tener relaciones sexuales a cambio de recibir o entregar dinero.
¿Qué prácticas te ayudan a prevenir las ITS?
- Usar condones si se tiene relaciones sexuales.
- Evitar las prácticas de riesgo.
- Hombres y mujeres debemos practicar la higiene diaria de la zona genital y vigilar cualquier señal de alerta (dolores, llagas, pus, granos, etc.)
- No automedicarse y acudir a tiempo al establecimiento más cercano para controlar el estado de salud del área genital.
- Señales y síntomas de ITS
Aparte de lo dicho anteriormente, hay que estar atentas y atentos a los siguientes síntomas:
Síntomas comunes de ITS en los chicos:
- Ardor o dolor al momento de orinar
- Irritación, picazón o inflamación en el pene, testículos, ingle o ano.
- Llagas, úlceras o ampollas en los genitales, en la boca o el ano.
- Secreción espontánea de color blanco amarillento o verdoso al apretar el pene.
- Deseos de orinar frecuentemente.
- Comezones y ronchas en el área genital.
Síntomas comunes de ITS en las chicas:
- Ardor o dolor al momento de orinar
- Irritación o picazón en el área genital, ingle o ano.
- Úlceras, llagas o ampollas en la vulva.
- Molestias o dolor durante las relaciones sexuales.
- Secreción vaginal anormal que puede tener un color blanco amarillento o verdoso, usualmente con mal olor.
- Inflamación de los ganglios inguinales.
- Fiebre y escalofríos.
- Comezón y ronchas en el área genital.
- Dolores o molestias en la parte baja del estómago o vientre.
Toma en cuenta:
Si tienes alguno de estos síntomas, no quiere decir que de ley tienes una ITS, pero es importante poner atención a tu cuerpo, no tengas miedo y revisa tu estado de salud en tu centro de salud más cercano con toda confianza.
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