Falsas creencias sobre las diversidades sexo – genéricas
FALSA CREENCIA
Las personas homosexuales o bisexuales tienen problemas mentales.
REALIDAD
Todas las orientaciones sexuales son expresiones de la diversidad humana y no tienen relación con la salud mental de las personas. Eso sí, el problema que las personas de las diversidades sexo – genéricas suelen experimentar es la discriminación y violencia por parte de la sociedad, y, por lo tanto, en muchos casos han buscado cambiar su orientación para “encajar” socialmente, pero la orientación sexual no puede cambiarse a voluntad de la persona ni con tratamientos o terapias de ningún tipo.
FALSA CREENCIA
La homosexualidad es producto de traumas en la infancia.
REALIDAD
Esta idea se originó, allá por el siglo XIX, pero en la actualidad no hay ninguna evidencia que pueda sostener que la homosexualidad se produce por eventos traumáticos en la infancia o la adolescencia. Tomemos en cuenta que lo que realmente produce sufrimiento a las personas LGBTI – especialmente en su adolescencia y juventud – tiene que ver con el rechazo y actitudes agresivas de las que suelen ser víctimas.
FALSA CREENCIA
Hay que enseñar a los niños y niñas a comportarse como hombres y mujeres para evitar que se vuelvan homosexuales o transexuales.
REALIDAD
Esta falsa creencia usualmente está basada en la idea de que todas las personas debemos ser de una única manera “natural y correcta”, que los roles de género para hombres y mujeres son la única verdad y así debe ser por siempre. Pero, esto no es cierto, ya que la diversidad – en términos de identidad y atracción – es lo natural y nos enriquece como humanidad. Todas las personas tenemos derecho a expresarnos con autenticidad.
FALSA CREENCIA
La homosexualidad o bisexualidad puede ser corregida con tratamientos.
REALIDAD
Al no ser una enfermedad, no hay nada que corregir. El intentar forzar un cambio en la orientación sexual, al no ser algo que se escoge, resulta un atentado contra los derechos y la dignidad humana. Los centros que ofertan este tipo de “tratamientos” usualmente emplean métodos violentos que están penados por el Código Orgánico Integral Penal (Art. 151) como tortura.
FALSA CREENCIA
Transexual y travesti son lo mismo.
REALIDAD
Aunque es una confusión común, no son lo mismo. Por un lado, las personas travestis visten y actúan como un género diferente al suyo, es decir, un hombre que se viste de mujer o una mujer que se viste de hombre. Lo pueden hacer por muchas razones: divertirse, relajarse o por placer sexual, pero no tiene que ver con su identidad, con quiénes son. Por otro lado, las personas transgénero y transexuales son personas cuya identidad de género es distinta de su sexo biológico, por lo que va más allá de cómo se vean físicamente.
FALSA CREENCIA
Las personas homosexuales son celosas y posesivas con sus parejas y no pueden tener relaciones sanas.
REALIDAD
Los celos y las relaciones no saludables de pareja se presentan en diferentes tipos de relaciones independientemente de la orientación sexual de las personas. Entonces, la orientación sexual de las personas no determina su comportamiento en pareja.
FALSA CREENCIA
Las personas homosexuales casi siempre tienen Infecciones de Transmisión Sexual o VIH.
REALIDAD
La existencia o no de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) no tiene que ver con la orientación sexo – genérica sino con el comportamiento de la persona y los cuidados que tenga en sus relaciones sexuales.
