Hablar de violencia basada en género es una moda, ya no saben qué hacer para llamar la atención.
La violencia de género es una realidad que tiene una historia muy larga en la humanidad. Lo que tenemos ahora es más medios para visibilizarla.
La violencia es natural y un aspecto de la masculinidad en los hombres.
Esa es una conducta aprendida, los hombres no somos violentos por naturaleza, no somos “más hombres” por ser agresivos, además siempre podemos desarrollar formas de resolver nuestros conflictos sin violencia.
La violencia de género se da únicamente en comunidades pobres y entre personas sin educación.
Lamentablemente, la realidad nos indica que la violencia de género se presenta en diferentes clases socioeconómicas, niveles de educación, culturas. Lo que pasa es que las personas con mayores recursos tienen más medios para esconderla, además hay muchos prejuicios contra las personas con escasos recursos.
Los hombres siempre quieren tener relaciones sexuales a como dé lugar, por eso las mujeres deben cuidarse y no provocarlos.
Es una idea falsa que los hombres seamos, por naturaleza, “incontrolables” sexualmente. Recuerda, tener deseo sexual es algo natural, pero la violencia sexual no lo es, nadie puede obligarte a tener relaciones sexuales bajo ningún pretexto, así como tú no puedes forzar a nadie a tener relaciones sexuales contigo. Todo acto sexual debe ser SIEMPRE consentido, libre, informado y específico por parte de todas las personas que participan en el.
Es normal que haya golpes o insultos en pareja, o que se lancen cosas o golpeen paredes cuando se enojan, las personas que se aman son quienes más se pelean.
Ningún comportamiento violento es normal o aceptable. Toda forma de violencia causa intenso sufrimiento en quienes la vivencian, poniendo en serio riesgo la salud y la vida de estas personas. No nos engañemos, la violencia no es “la otra cara del amor”. Recuerda: las amenazas y humillación también son formas de violencia.
Hay mujeres que provocan la agresión en los hombres, dándoles celos o al no obedecerlos.
No hay justificación para la violencia de ningún tipo, este tipo de creencia se basa en la falsa idea de que los hombres son superiores a las mujeres y que ellas son son sus pertenencias y que por eso deben estar sometidas a sus deseos. Recuerda: todas las personas, sin importar el sexo o género, tenemos el mismo valor y los mismos derechos, por lo tanto, nadie merece ser maltratado por otra persona.
Los hombres que maltratan a las mujeres generalmente son alcohólicos o tienen problemas mentales.
Si bien el consumo de alcohol sí puede desencadenar en conductas violentas, la violencia basada en género no depende únicamente del uso de sustancias ni de condiciones de salud mental de la persona que maltrata. Es producto de las relaciones de poder entre géneros, de las cuales, muchas veces no se reconoce su gravedad.
Cuando las mujeres maltratan a los hombres nadie presta atención.
La violencia puede ser ejercida por cualquier persona, independientemente de su género, sin embargo, estadísticamente las mujeres y las personas LGBTI son quienes resultan en su mayoría víctimas de violencia, pero no significa que no existen hombres víctimas. Los estereotipos y prejuicios de género y las rígidas normas de masculinidad hacen que la mayoría de hombres no busquen ayuda y no denuncien estos actos por vergüenza.
Sólo las mujeres que no se valoran a sí mismas o que dependen de sus parejas permiten la violencia de género.
La violencia de género termina por afectar seriamente la autoestima de las mujeres, es muy probable que una mujer que dependa de su pareja tenga mayores dificultades de romper con el ciclo de violencia, pero pensar que únicamente las mujeres con baja autoestima o que dependan de sus parejas la soportan es un error, ya que hay mujeres que incluso manteniendo el hogar viven situaciones de violencia.
Tocar las nalgas al disimulo o subirles la falda a las chicas, es un juego.
Tocar cualquier parte del cuerpo de una persona, con una connotación sexual sin su consentimiento es una forma de violencia. Por supuesto esto incluye subir la falda o cualquier cosa que afecte la intimidad de las personas, como grabar y/o compartir videos donde se exponga la intimidad de las personas es una forma de violencia, al igual que subir la falda o cualquier cosa que afecta la intimidad de las personas.
Las mujeres cuando les dicen NO a los hombres, sólo se están haciendo las difíciles. ¡No hay mujer imposible, sólo hay que saber insistir!
Cuando alguien realmente disfruta de tu compañía o de tu cercanía, demuestra su entusiasmo y disfruta de lo que estás haciendo, por otro lado si insistes ante una negativa esto le resultará muy molesto y angustiante a la otra persona. Si te dicen que NO, entonces es NO.
Ser gay o transgénero no es natural. No deberíamos aceptarlo, entonces es normal sentirse incómodo con la presencia de estas personas.
La diversidad y el cambio son los pilares de la humanidad. El odio, la violencia y la discriminación hacia quienes son diferentes son conductas aprendidas que surgen a partir del miedo y para no cambiar la forma en que la sociedad funciona. Entonces, no es natural que una persona se sienta incómoda por la orientación o identidad sexo – genérica de otra, peor aún se pueden justificar actos de discriminación o violencia por estos motivos.