El sentido del amor de pareja se altera negativamente cuando se adopta la visión del “amor romántico”, en el cual se considera que por amor hacia la pareja se debe dejar de lado el amor propio y soportar todo sin pedir nada a cambio, esto es peligroso ya que con esta idea se suelen justificar, entre otras cosas, la violencia, lo que amenaza seriamente a la integridad de las personas, especialmente de las mujeres.
El machismo que se vive en la sociedad (ver roles y estereotipos de género) halla en el amor romántico, una de sus múltiples expresiones. En las relaciones de pareja es elemental prevenir la violencia aprendiendo a identificarla en todas sus formas.
Algo que se miran con frecuencia son los celos, el intentar controlar la vida social de la pareja con cualquier pretexto, buscar revisar el teléfono y sus redes sociales, llamar a la pareja a cada momento y aislarle de a poco de sus amigos y familiares, romper o dañar objetos luego de una discusión, golpear las paredes, usar palabras hirientes u hostiles en contra del otro, así sea en tono de broma.
También suelen haber amenazas con hacerle daño o incluso hacerse daño a sí mismo en caso de que la otra persona quiera terminar la relación.
Todas estas formas de violencia que pueden pasar inadvertidas se basan en la idea equivocada de que sólo los golpes o insultos son violencia y también de que la otra persona nos pertenece, cuando no es así.
Seguro muchas veces las hemos escuchado, y claro, desde el amor romántico se lo ve como algo natural inofensivo o incluso “lindo”, pero en realidad, esto refleja un pensamiento posesivo que debemos cambiarlo. Las personas, al contrario de las cosas, no pueden ser pertenencias de nadie. Ten en cuenta que el amor sano no es posesivo.
Naturalizar la violencia en relaciones de pareja quiere decir que, aunque la reconozcamos pensamos que no es algo grave o no le damos importancia necesaria o la justificamos.
Cuando se recibe insultos, golpes u otras formas de maltrato por parte de la pareja, desde el amor romántico se lo justifica, como si se tratara de algo normal, e incluso se considera una virtud, especialmente de las mujeres, el soportarlo todo, incluso el maltrato y que toda situación de violencia se resuelve poniendo más amor en la relación, lo cual es equivocado.
• Mujeres y hombres tenemos derecho a vivir sin violencia.
• Todas y todos somos diferentes y valiosos: No hay una sola forma de ser hombre ni una sola forma de ser mujer.
• El amor no fuerza, no golpea, no amenaza, no engaña, no mata.
• Mujeres y hombres tenemos los mismos derechos y capacidades, y merecemos las mismas oportunidades.
• Las tareas del hogar son responsabilidad de todos y todas.