La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos dice que la sexualidad es un aspecto central del ser humano que está presente a lo largo de su vida, la sexualidad abarca al sexo, las identidades y roles de género, al erotismo, placer, intimidad, reproducción y orientación sexual, y que esta se vive y expresa en nuestras conductas, prácticas, creencias, fantasías, deseos, etc. La sexualidad va mucho más allá del sexo y las relaciones sexuales.
El sexo biológico se compone de varios factores. Los cromosomas son aquellos que determinarán características como la forma del cuerpo, los órganos reproductivos y las cantidades de una u otra hormona que producirá la persona. Una persona que nazca con un par de cromosomas sexuales XX desarrollará características físicas femeninas; producirá más estrógenos, tendrá útero y vulva, mientras una persona con un par de cromosomas sexuales XY desarrollará características físicas masculinas; producirá más testosterona y tendrá pene y testículos. Aunque comúnmente se cree que existen “solo dos sexos”, existen muchas variaciones naturales que combinan características corporales femeninas y masculinas al mismo tiempo. Esto se conoce como intersexualidad.
El género es una construcción sociocultural e histórica. Es decir, esta es una categoría que depende de la historia y la cultura del grupo humano. Así decimos que en el género existe una influencia directa del entorno en donde se desarrolla cada persona, por ejemplo, en nuestra cultura se asocian ciertas conductas, expresiones, apariencia, actitudes, tareas y responsabilidades diferentes para los hombres y para las mujeres. Entonces, el género, al ser una construcción de la sociedad, cambia y sigue cambiando en el tiempo, por ejemplo, antes de 1929 en el Ecuador las mujeres no tenían permitido votar en elecciones, ya que se consideraba que no era su rol en la sociedad y porque en aquel tiempo se decía que ellas “no eran capaces” para esas cosas.
Muchas veces cuando se habla de género se clasifica en lo “masculino” y lo “femenino”, pero estos dos conceptos están influenciados por algo que se llama estereotipos de género
Se refiere a cómo cada persona experimenta su género. Es algo innato, profundamente individual e interna de la persona, que puede o no corresponderse con el sexo que se le asignó al nacer por la forma de sus genitales.
Personas cisgénero
Son las personas en las que existe una correspondencia entre su sexo biológico y su identidad de género. Por ejemplo, una persona que se reconoce como hombre y sus genitales son un pene y testículos.
Personas transgénero
Se refiere a aquellas personas en las que no existe la correspondencia entre su sexo biológico y su identidad de género. Es decir, se puede ser mujer, pero no responder a la identidad femenina y viceversa, pero no se ha identificado la necesidad de realizarse cambios anatómicos al respecto.
Personas transexuales
Son las personas en las que no existe correspondencia entre el sexo biológico con la que han nacido y su identidad sexual, por lo cual se realizan intervenciones quirúrgicas para lograr cambiar la anatomía hacia el sexo con el que se siente identificada la persona, podría decirse que las personas transexuales son también transgénero, ya que la intervención física expresa también una transición desde el género.